Cómo crear un blog en 2025: Algunos tips y recomendaciones

Bien, así que quieres crear un blog. Si me has leído antes ya sabes que pienso que aún estás a tiempo de subirte al tren del blogging: lejos de morir estamos viviendo un nuevo renacer de los blogs, gracias a las ganas cada vez mayores de autenticidad y conexión real con seres humanos, en vez de algoritmos e IA.

Un blog es una herramienta fantástica para ello. Además constituye un trabajo creativo y con potencial para poder vivir de él si lo afrontas como un negocio integral, en el que compartir tus conocimientos, pasiones y/o habilidades con el mundo.

Llevo más de 15 años trasteando con blogs y los últimos 10 viviendo de ellos, así que la experiencia en este sentido me sobra. Sin embargo, y como es lógico, he visto como el sector ha evolucionado en todos estos años, y las cosas han cambiado mucho a como eran hace 10 años. He querido aportar una visión actualizada de lo que es crear un blog a día de hoy porque veo mucho contenido obsoleto, con ideas y técnicas que ya no sirven en el panorama actual.

Definiendo el propósito y nicho de tu blog

Lo primero es tener claro para qué vas a crear el blog, qué temas vas a tratar en él. Un consejo que suele darse mayoritariamente en este punto es el de escoger un nicho de mercado, es decir, un tema o conjunto de temas específicos sobre los que vas a enfocar la mayor parte de tu contenido.

Tengo un punto de vista particular sobre este tema. Al contrario de lo que otros muchos gurús del blogging proclaman, creo que a día de hoy no es tan importante escoger bien el nicho para tener éxito en el blogging.

El consejo generalizado que se ha dado hasta hace bien poco es el de escoger un nicho concreto y crear contenido en torno a él. Esto buscaba, primero, crear autoridad temática, no solo de cara al lector sino también de cara al posicionamiento en buscadores. Segundo, trataba de reducir la competencia, apostando por temáticas más pequeñas pero menos competidas.

No creo que uno deba encerrarse en un nicho concreto para tener éxito con un blog.

Estas son tácticas del pasado, y a día de hoy creo que el blog personal o de lifestyle, con temáticas diversas en las que el autor escribe simplemente de lo que le motiva o apetece, están volviendo a ganar terreno y a coger fuerza, probablemente por lo que te decía al principio respecto al interés creciente por consumir contenidos auténticos, hechos por y para personas, no para algoritmos.

Creo que es un tema en el que vale la pena indagar un poco más porque en mi experiencia es uno de los puntos más limitantes para quienes empiezan, e intentaré reflejar mi punto de vista al respecto en otro post.

El nombre de tu blog

De manera similar al capítulo anterior, en lo que se refiere a escoger el nombre del blog y el dominio, creo que las cosas han cambiado mucho en los últimos años.

Había dos estrategias generalizadas para la elección de un nombre para un blog:

  • Buscar un nombre de dominio original y «molón», cosa que se ha visto sobre todo en los blogs de viaje, con los típicos nombre tipo «nómadas de viaje» o «las aventuras de Laura».
  • Buscar un nombre de dominio práctico, que tuviera las keywords principales por las que queríamos posicionar (lo que en el mundo SEO conocemos como EMD, Exact Match Domain). Por ejemplo, «guiasdeviaje.com».

Ambas estrategias de naming están cada vez más en desuso. Primero, los nombre ocurrentes y «originales» ya no lo son tanto: estamos hartos de ver siempre el mismo tipo de blog de viajes y muchos, cuando vemos un dominio de ese tipo, lo evitamos porque sabemos que lo que vamos a leer va a ser una copia de lo que ya hay en internet.

En cuanto a los EMD, fueron una estrategia que funcionó muy bien en su día a la hora de posicionar mejor en Google, y aunque aún siguen siendo efectivos para webs de negocios locales (por ejemplo, consultorSEOenbcn.com) han perdido toda eficacia y sentido en blogs de cualquier otro tipo.

Lo cierto es que, de forma parecida a lo que te comentaba respecto al nicho, en estos tiempos está ganando fuerza lo personal, y qué mejor manera de empezar un blog que dándole tu nombre. Es exactamente lo que yo hago con mi blog personal y es algo que estoy viendo cada vez más. Los blogs de angelaliggs.com y madelinemarquardt.com son dos buenos ejemplos de blogs de viaje y outdoor que están teniendo mucho éxito, pero hay muchos más.

Y si te paras a pensarlo por un momento verás que tiene todo el sentido. Alguien que pone su nombre en el dominio de su blog está dando la cara desde el principio, exponiéndose mucho más que alguien que usa un dominio de otro tipo. Su reputación está más en juego y, por tanto, mayor es la probabilidad de que esa persona esté aportando algo de más valor que el resto.

En tiempos en los que el concepto de marca personal está en auge usar nuestro nombre para el dominio tiene más sentido que nunca.

Si por el motivo que sea no te sientes a gusto usando tu nombre para el dominio, está bien buscar nombres originales, pero trata de que sean verdaderamente originales y no la fórmula tan manida que ya te he explicado antes. Un nombre de blog que me encanta y que se sale fuera de la norma: rojocangrejo.com, un nombre que no esperarías de un blog de viajes, pero viendo el blog se puede apreciar que el nombre y la personalidad de la autora encajan a la perfección. Otro ejemplo es el de saltinourhair.com, nombre evocador que invita al viaje sin ser tan obvio.

Registrando el dominio: a vueltas con la extensión

Una vez tengas claro el nombre te recomiendo registrar el dominio cuanto antes para asegurarte su disponibilidad. Probablemente quieras registrar el dominio a la vez que contratas el hosting: la gran mayoría de hostings te regalan el dominio el primer año cuando contratas un plan por un año o más.

Algo que te puede ocurrir con bastante probabilidad es que cuando vayas a registrar el dominio con el nombre que has escogido la extensión .com ya esté registrada. Esto puede pasar incluso con tu propio nombre: en mi caso josenoguera.com está registrado -aunque sin uso- desde hace mucho tiempo y tuve que «conformarme» con la extensión .es, y entrecomillo lo de conformarme porque creo que a la larga fue una buena solución, ya que al dirigirme a un público principalmente hispano la extensión .es (de España) tiene todo el sentido.

De todas formas las extensiones territoriales (.es, .co, .ar, .fr, etc) tenían antes un plus de cara a posicionarse mejor en buscadores par el país en cuestión, pero eso es cosa del pasado y los buscadores tratan al mismo nivel cualquier extensión siempre que la información que contiene el documento sea relevante para ese país. Sin ir más lejos, en las SERPs españolas de Google hay cada vez más webs de países como Perú, Chile o Mexico, y también a la inversa.

Esto también significa que aquello del «o un .com o nada» sea también un consejo obsoleto (a pesar de que haya algunos que sigan inistiendo en ello). Si el .com está disponible, genial, sino, un .net, un .org o cualquier dominio por el estilo es igualmente válido. Un dominio en alza es el .blog, que en el caso que nos ocupa es una opción muy a tener en cuenta.

Hace ya mucho tiempo que pasó la dominancia absoluta de los .com: cualquier extensión sirve mientras el nombre de dominio tenga coherencia y sentido.

Los colombianos tenéis aquí un punto a favor, y es que la extensión de Colombia (.co) lleva tiempo siendo usada por todo tipo de entidades y negocios de fuera de Colombia como alternativa al .com, así que si eres colombiano esta extensión tiene doble valor para ti.

Es frecuente también ver cómo algunos usan lo que se llama domain hacks, usando la extensión como parte del nombre. Hay ejemplos muy famosos, como about.me o ma.tt (blog del fundador de WordPress).

Plataforma para el blog

Hace 15 años los sistema de gestión de contenidos (llamados CMS) eran pocos y, el mejor para crear un blog era, sin discusión alguna, WordPress. Hoy hay algunas opciones más, y la mejor opción sigue siendo WordPress, aunque tiene algo más de competencia.

WordPress es el CMS más popular del mundo y no por casualidad: alimenta más del 40% de todas las webs que existen. A pesar de toda la competencia que le ha salido, WordPress sigue siendo el rey porque es gratuito, de código abierto y altamente personalizable gracias a miles de temas y plugins. Esto también hace que su comunidad sea la mayor, y ante cualquier duda que tengas basta con buscar en internet y encontrarás la respuesta o la solución al problema que tengas.

Ghost es otro CMS que recientemente me ha llamado la atención y, después de estar trasteando un tiempo con él, creo que es la mejor alternativa y una opción muy seria a considerar para crear un blog. Lo cierto es que ya tiene su tiempo: nació en 2013 y año a año ha ido creciendo, pero ha sido en los últimos 5 cuando ha experimentado un mayor crecimiento y cuando muchos usuarios de WordPress se han pasado a Ghost.

¿Ventajas de Ghost? Es extremadamente rápido y ligero e integra funciones para crear lista de correo (en WordPress esto se hace con servicios de terceros) y sistema de membresía de pago, con artículos que puedes ocultar a quien no esté suscrito. Aún y con todo, considero a WordPress una opción más apropiada, sobre todo para primerizos y/o personas sin mucho conocimiento técnico.

WordPress sigue siendo el mejor CMS para blogging, seguido de cerca por Ghost.

Otras dos plataformas de blogging de las que seguramente hayas leído son Webflow y Squarespace. Webflow es una herramienta visual muy potente, pensada más para diseñadores y desarrolladores que para usuarios sin experiencia, mientras que Squarespace es una plataforma “todo en uno” que incluye hosting, plantillas y herramientas de diseño en un solo paquete. Es mejor que Webflow en el sentido que es fácil de usar y ofrece resultados visuales atractivos sin apenas curva de aprendizaje, pero le veo más sentido para quien busca crear no solo un blog sino también una tienda online y, aún así, con WordPress se puede lograr lo mismo y pagando menos.

Contratando el hosting

En lo referente al hosting las cosas también han cambiado bastante y ninguno de los hostings que se recomendaban hace 10 años te los recomendaría ahora.

Creo que un VPS es la mejor opción a largo plazo, y yo llevo ya muchos años alojando mis webs y blogs en un VPS. Pero tampoco puedo negar la conveniencia y facilidad de un hosting compartido para personas que se inician en este mundo y no tienen conocimientos técnicos. Si no sabes qué diferencia hay entre un compartido y un VPS, lee este artículo.

Hostings compartidos que te recomiendo: Hostinger, Sered y Raiola

Leo por ahí en otros blogs sesudas comparativas que no son más que una pérdida de tiempo. Yo no voy a venderte la burra, ya que la mayoría de hostings compartidos ofrecen un rendimiento parecido. Solo hay una excepción: los hostings que usan Litespeed.

No quiero entrar en mucho tecnicismo porque este es un artículo dirigido a principiantes; a ver si lo consigo. El mayor problema -mejor digamos inconveniente- de los shared hostings es el bajo rendimiento cuando hay subidas de tráfico repentinas o cuando empezamos a cargar nuestro blog WordPress de plugins. Una de las primeras recomendaciones que se dan es usar un plugin de caché para que WordPress sirva archivos estáticos en vez de dinámicos, lo que reduce bastante la carga del servidor.

Sin embargo, configurar algunos de estos plugins de caché resulta farragoso y, aún así, no pueden compararse con lo que ofrece Litespeed. Litespeed es un servidor web que sustituye completamente a los típicos Apache y Nginx, y es conocido por ser el sistema de caché que mejor funciona con WordPress, especialmente cuando hay muchas visitas de golpe, ya que Litespeed suele ofrecer un margen extra por cada petición que se hace al procesador.

Además, el plugin que gestiona la caché Litespeed en WordPress es el más fácil de configurar: basta con ir a Preajustes, seleccionar el básico y ya tienes un blog WordPress mucho más rápido y estable que la inmensa mayoría de quienes usan un hosting compartido sin Litespeed.

La diferencia de rendimiento entre un hosting compartido con Litespeed y uno con Apache/Nginx no es significativa en circunstancias normales, pero en picos de tráfico alto es muy notable a favor de Litespeed.

A día de hoy no contemplo la opción de contratar un hosting compartido que no use la tecnología de Litespeed o su hermano gemelo, Openlitespeed (una versión Open Source gratuita que ofrece las mismas ventajas para webs de tamaño pequeño). Hay muchos proveedores de hosting que prometen sistemas de caché y rendimientos fantásticos, como Siteground o Webempresa, pero luego son un desastre. Créeme, porque los he probado.

Mi criterio para escoger hosting compartido es, básicamente, que funcione bajo Litespeed, que tenga servidores ubicados cerca (para una latencia lo más baja posible) y que tenga soporte en español. También que tenga un precio razonable. En los tres vas a poder instalar WordPress fácilmente con un solo click.

  • Hostinger ofrece la mejor relación calidad-precio. El precio de su hosting WordPress en la modalidad Business en planes de 48 meses es imbatible y da prestaciones suficientes para montar un blog (o varios, puedes alojar hasta 50 dominios) con oferta de dominio gratis por un año. Usan Litespeed y es el más «internacional» de los que te recomiendo, con servidores ubicados en Alemania, Francia, Lituania, Reino Unido, India, Indonesia, Brasil y EE. UU. Lo que menos me gusta de Hostinger: que limiten el uso a 600.000 inodos, aunque es un límite amplio y difícil de alcanzar.
  • Sered es una buena alternativa que ofrece más rendimiento (garantizan más recursos, no hay limitación de inodos y usan también Litespeed) pero es también más caro. Lo veo como una buena opción para quien no quiera comprometerse tanto tiempo con Hostinger, porque los planes anuales de Sered tienen un precio bastante bueno. Algo que también está muy bien de Sered es que tienen servidores en España, Colombia y Mexico. Me gusta menos la limitación de un solo dominio y seis dominios en sus planes XS y S, respectivamente, y sin duda el mejor de sus planes es el M.
  • Raiola Networks sería mi tercera alternativa, con precios y rendimiento muy similares a Sered (Litespeed en todos sus planes) con la ventaja de dominios ilimitados en todos sus planes pero también más limitado en cuanto a almacenaje. Solo tienen un centro de datos en Madrid, así que ideal para usuarios españoles, pero menos atractivo para el resto.

Si contratas un hosting compartido, que tenga Litespeed. La diferencia de rendimiento cuando hay picos inesperados de tráfico es notoria.

xCloud, un VPS gestionado como si fuera un hosting compartido

Recientemente descubrí el hosting de xCloud y quedé impresionado con él. xCloud es, en esencia, un proveedor de VPS con un panel de control propio tremendamente intuitivo y fácil de usar. Con xCloud estás usando un VPS pero con las facilidades de un hosting compartido. Es el mejor hosting para WordPress que he usado hasta la fecha, una opción a considerar para quienes van en serio con su blog.

Lo genial de xCloud es lo bien preparado que está para manejar blogs de WordPress, con herramientas como dominios de ensayo (donde haces pruebas en tu web antes de aplicar los cambios), migraciones increíblemente fáciles a través de un plugin propio, actualización de plugins y temas a través del panel de control, escaneo de malware… Pero además, opciones avanzadas como el poder elegir el tipo de servidor web (Nginx u Openlitespeed), el tipo de base de datos (MariaDB o MySQL) o ajustar los parámetros PHP fácilmente.

Además, el precio es muy, muy barato para tratarse de un VPS con un panel de control tan completo. El plan inicial -con el que ya puedes crear un blog WordPress con todas las garantías- cuesta solo 5$, con la ventaja de que además pagas mes a mes y no te obliga a comprometerte a pagos anuales, bianuales o trienales.

Captura de pantalla del proceso de contratación de xCloud
Los precios de xCloud son muy razonables para lo que ofrecen, y además con la posibilidad de escoger servidor ubicado en España.

Otra cosa que me encanta de xCloud: tienen muchísimas ubicaciones de servidores en todo el mundo, también en España y, en Sudamerica, en Santiago de Chile. Eso sí, el soporte es en inglés, así que deberías manejarte bien con el idioma de Shakespeare a la hora de contactar con ellos por cualquier problema. Los menús y la interfaz del panel de control sí están disponibles en español.

A todo esto, xCloud puede usarse como un panel de control para cualquier VPS que tengas contratado con cualquier otro proveedor. Es decir, puedes contratar un VPS con Hostinger, DigitalOcean o Hetzner y gestionarlo completamente con xCloud, siendo además en este caso gratuito hasta los 10 dominios.

Hablaré con más detalle acerca de xCloud en otro artículo del blog porque creo que lo merece.

Sobre la plantilla y diseño

Este es un punto más importante de lo que parece, pero no por los motivos que puedas estar pensando. Hablo desde la experiencia cuando digo que es una pérdida total de tiempo darle muchas vueltas al diseño del blog y a qué plantilla escoger para nuestro WordPress.

Yo mismo lo he hecho cientos de veces en el pasado. Te puedo asegurar que es infinitamente más importante y definitorio de cara a tener éxito con tu blog centrarse en publicar contenido de forma consistente, sobre todo los primeros meses, que no dedicar horas y horas a buscar la plantilla perfecta.

Dicho esto, tampoco voy a menospreciar el efecto que causa a veces leer un blog de diseño moderno y atractivo. En esto también han cambiado las cosas en los últimos 10 años: la norma en el diseño web actual es apostar por el minimalismo, con un diseño lo más limpio y claro posible y cuya prioridad sea la legibilidad por encima de cualquier otro elemento.

Los temas preinstalados y gratuitos de WordPress siguen esta línea de diseño si bien son, quizás, demasiado simples. De buen seguro querrás tener una plantilla más completa, y un sitio que está muy bien para comprarlas es Themeforest.

Sé que muchos desarrolladores WordPress son totalmente contrarios a marketplaces como este, pero es simplemente porque no están poniéndose en la piel de alguien que simplemente quiere tener una plantilla que le convenza estéticamente sin muchos quebraderos de cabeza. En este sentido, hay muchos temas de pago en Themeforest que tienen diseños «demo», es decir, variaciones de un tema para distintos tipos de uso. Por ejemplo, un mismo tema puede tener una plantilla pensada para alguien que quiere un blog de tecnología, otra plantilla puede estar pensada para blogs de lifestyle, o puede haber también plantilla para una tienda online.

Muchos temas en Themeforest tienen plantillas «prediseñadas» que sirven como punto de partida para crear un blog cubriendo distintas temáticas. En la imagen las demos de un tema de codesupply, uno de los desarrolladores de referencia y de más trayectoría de Themeforest.

Con Themeforest ocurre lo que suele ocurrir con cualquier marketplace: hay de todo y hay que andarse con cuidado con lo que compras. Mi recomendación número 1 con Themeforest es comprar temas solo a desarrolladores con probada trayectoria en la plataforma, cuyos temas sean constantemente actualizados. Codesupply o Pixelwars son dos buenos ejemplos de esto que digo.

Si compras una plantilla en Themeforest asegúrate que está pensada para ser usada con Gutenberg. Gutenberg es el constructor visual de WordPress, y al estar integrado con la plataforma es muy ligero y rápido. No es tan completo ni puede hacer tantas virguerías visuales como otros constructores visuales -de los que te hablaré a continuación- pero para un blog Gutenberg es, sin ninguna duda, la mejor opción de todas.

De esos otros page builders de los que te hablaba, el más conocido es Elementor, que no el mejor; Elementor es conocido por cargar muchos recursos CSS y scripts JS que ni siquiera se acaban usando, y hace un uso excesivo de la CPU que, en hostings compartidos, es justamente el elemento que va más justo. Otros constructores como Divi pecan del mismo defecto.

Sin embargo, lo peor de estos constructores visuales de WordPress es que te encierran en su ecosistema, lo que en la jerga del sector se denomina lock in. Significa que si los usas durante un tiempo te ves obligado a seguir usándolos en el futuro, porque todo el contenido que has creado con ellos resulta muy costoso y tedioso adaptarlo a otra plataforma.

Hay constructores mucho más livianos y optimizados, como Bricks u Oxygen Builder, pero sus precios son altos y veo totalmente injustificado pagarlos simplemente para crear un blog; en general, estos builders están pensados para desarrolladores que trabajan con clientes y empresas y quieren crear un tema altamente personalizado sin necesidad de tener conocimientos técnicos avanzados.

El único page builder que me convence por optimización y precio (con plan gratuito incluido) es Kadence en conjunto con Kadence Theme y el plugin Kadence Blocks, pero insisto en que los temas por defecto de WordPress (si se quiere algo gratuito) o una plantilla de Themeforest (si se busca algo más elaborado y completo) son puntos de partida más que suficientes para arrancar con un blog.

Ya tienes el blog. ¿Ahora qué?

Instalar tu blog en un hosting es la parte fácil. Lo realmente desafiante empieza ahora: nutrirlo de contenido que importe.

Un consejo que comparto plenamente es comprometerte con una frecuencia de publicación. Dos o tres artículos a la semana es un buen punto de partida. Por experiencia, los blogs suelen empezar a generar tracción con unas 20 entradas y a partir de los tres meses, aunque esto depende mucho de tu temática y de lo que realmente aportes.

Para elegir sobre qué escribir, hay un método sencillo y efectivo: haz una búsqueda en Google sobre el tema que tienes en mente y revisa qué hay publicado. Luego pregúntate:

“¿Tiene sentido que yo escriba sobre esto? ¿Qué puedo aportar que sea fresco o diferente respecto a lo que ya existe?”

Esta es la filosofía que he seguido para este mismo artículo. Hay miles de guías sobre cómo crear un blog, pero muchas están desactualizadas o dan consejos con los que no coincido. Aquí he querido dar mi punto de vista, fruto de años de experiencia creando blogs y webs.

Lo mismo hago en mi blog de viajes. Hay infinidad de artículos sobre los destinos que he visitado, pero ninguno con mi perspectiva personal. Mi forma de ver las cosas impregna cada texto. Las fotos son, en su mayoría, mías. Esa autenticidad y honestidad es lo que te permitirá destacar en un internet cada vez más saturado de contenido genérico generado por IA.

Quiero ser insistente con esta idea: el SEO no va a morir, pero las viejas tácticas para posicionar rápido cualquier cosa —por pobre que fuera— sí tienen los días contados. El futuro pertenece a quienes creen contenido útil, único y con voz propia.

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