Como fanático declarado que soy del Gran Cañón del Colorado (llevaba desde pequeño, queriéndolo visitar) puedes imaginarte todo lo que he leído sobre él y toda la información que recabé antes del viaje que me llevó a conocerlo por fin, después de toda mi vida esperando ese momento.
Una vez visitado te puedo decir que la gran mayoría de guías que he visto en internet se quedan muy cortas respecto a las posibilidades que ofrece el Gran Cañón, y creo que hay una serie de recomendaciones para la visita que se omiten en esas guías.
En este artículo te doy mis recomendaciones personales sobre cómo sacarle el máximo provecho a tu visita al Gran Cañón.
El Gran Cañón es mucho más que el South Rim
Prácticamente todas las guías hablan de visitar el Gran Cañón en el South Rim, ya que es mucho más accesible -solo hay que tomar un pequeño desvío en la ruta 66- y es donde están todos los servicios y las principales excursiones.
Esto es cierto, pero el North Rim es casi tan recomendable, o incluso más, que el South Rim. ¿Por qué?
- Muchísima menos gente: El South Rim está atestado de gente, todos los días del año. El centro de visitantes es prácticamente un centro comercial y en temporada alta debe ser un auténtico agobio. El North Rim atrae a mucha menos gente y es mucho más tranquilo. Desde luego, da una perspectiva más auténtica, menos turística del Gran Cañón.
- El North Rim tiene algunos de los mejores miradores del Gran Cañón. De hecho, Cape Royal está reconocido como el punto desde fotografiar el mejor atardecer del Gran Cañón, y en el Bright Angel Point puedes disfrutar también de un amanecer espectacular. Y el mirador de Toroweap, aunque más inaccesible, es el más espectacular de todos.
- El North Rim goza también de un paisaje distinto al del South Rim. Aunque solo son unos kilómetros los que separan los dos bordes, el lado norte es más frío, registra más precipitaciones, es más verde y con más vegetación. Por eso, da una imagen complementaria y distinta al habitual paisaje desértico que todos asociamos con el Gran Cañón.
- En el North Rim puedes hacer el trekking del North Kaibab, un sendero espectacular que puedes incluso alargar para enganchar con el South Kaibab, en el South Rim, en lo que se conoce como el trekking Rim to Rim, uno de los senderos más espectaculares del mundo.
Haz alguno de los trekkings
Visitar el Gran Cañón y quedarse simplemente en alguno de los miradores que recorren el South Rim es desperdiciar una oportunidad única de caminar por uno de los paisajes más alucinantes del planeta Tierra.
El trekking circular entre el South Kaibab y el Bright Angel es uno de los mejores trekkings que he hecho en mi vida, y te recomiendo hacerlo si estás en buena forma y dispones de un día entero. La experiencia de bajar hasta el río Colorado, poder bañarte o refrescarte en sus aguas, y contemplar las inabarcables paredes del cañón desde abajo es una experiencia absolutamente inolvidable.
Si crees que esta ruta es demasiado para ti, no hace falta que la hagas entera: el South Kaibab cuenta en su primer tramo con varios miradores, como el Ooh Aah Point o Skeleton Point, que son un buen punto para darse media vuelta si no somos senderistas en forma y experimentados. Aún así, son suficientes para tener una vista más cercana de las entrañas del Gran Cañón; una maraña de cañones, precipicios y rocas esculpidas por la eternidad.
NO hagas el tour en helicóptero
Todas las guías que vas a leer en internet te van a recomendar que reserves el tour en helicóptero para sobrevolar el Gran Cañón, tour que suele partir desde el West Rim, el más cercano a Las Vegas. El único motivo por el que lo recomiendan es por la comisión que se llevan si reservas a través de sus enlaces.
Bien, también aseguran que es un tour asombroso y espectacular, donde puedes ver el Gran Cañón en toda su magnitud y magnificencia. Lo que nadie te explica es que estos tours en helicóptero representan una amenaza ecológica para el Gran Cañón. Hay debate al respecto y el mismo NPS (Servicio Nacional de Parques de EEUU) dio en su día la voz de alarma sobre el circo en el que se está convirtiendo el West Rim con este tipo de tours.
Y es que una de las cosas que más impresionan del Gran Cañón es el silencio que hay. Impresiona porque la grandeza del lugar contrasta con la relativa quietud y calma que se respira cuando estás allí. Los tours en helicóptero rompen esa calma; en el documental Into the Canyon de National Geographic se puede ver lo tremendamente molesto que es escuchar las idas y venidas de los helicópteros para quienes hacen trekking en la zona y los problemas a los que se enfrenta el Gran Cañón con este tipo de explotación turística.
Considera seriamente hacer el rafting en el río Colorado
Si tienes tiempo -y mucho dinero- considera hacer el rafting en el Gran Cañón. Los hay de 2 o 3 días por la sección inferior del Cañón -en la zona del West Rim- pero los más interesante son los que duran entre una y dos semanas, llevando a cabo una auténtica exploración pero con toda la seguridad que proporcionan las agencias de aventura acreditadas por el parque para llevarlas a cabo.
A mí me hubiese encantado poder hacerlo, pero realmente es muy, muy caro; hablamos de precios de 3.000€ por persona, pero todo el mundo que lo ha hecho afirma que es una experiencia de las que pueden cambiarte la vida.
Si algún día lo haces, asegúrate que el rafting atraviesa Lava Falls, los rápidos más famosos y trepidantes del Colorado.
Ve preparado si lo visitas en verano
El Gran Cañón en verano es un lugar extremadamente caluroso. Ya lo es a finales de primavera y a principios de Otoño -que es cuando yo lo visité- así que no me quiero imaginar cómo debe ser en pleno mes de Julio y Agosto.
Los guardas del parque son muy pesados e insistentes con el tema, pero realmente están obligados a serlo porque mucha gente no es consciente, sobre todo si vas a hacer senderismo: carga con la suficiente agua para mantenerte hidratado, lleva protección solar y sé consciente de tus límites físicos.
Como te decía antes, en el South Kaibab hay varios miradores que funcionan como puntos perfectos para darse la vuelta, en caso que notes que las fuerzas empiezan a flaquear. Ten presente que nadie asegura poder rescatarte, y menos en un lugar tan escarpado como el Gran Cañón, y de hacerlo te enfrentas al pago del rescate, que será de miles de dólares.
Yo recorrí gran parte del sendero del North Kaibab e hice completo el loop del South Kaibab y Bright Angel, pero sé que estoy en forma y sabía que podía hacerlo; aún así acabé reventado y es uno de los trekkings más duros a los que me he enfrentado, así que tan pronto como recomiendo hacerlo si estás en forma y acostumbrado a caminar largas horas por la montaña, desaconsejo totalmente hacerlo en el caso contrario.
Considera visitarlo fuera de temporada alta
Siguiendo con lo anterior, aconsejo visitar el Gran Cañón fuera de los meses de verano. Y es que si ya es un parque muy visitado fuera de temporada, no me quiero imaginar cómo es en plena temporada alta.
Soy consciente que muchos tenéis vacaciones en Julio o Agosto y lo tenéis difícil para poder viajar en otras fechas del año, pero en verano lo vais a tener mucho más difícil para encontrar alojamiento a buen precio en el Gran Cañón. También estaréis obligados a pegaros un buen madrugón para poder dejar el coche en el parking del centro de visitantes.
Y a todo esto se suma lo que ya comentaba antes sobre el calor que hace en el Gran Cañón en verano, haciendo mucho más incómoda la visita en todos los sentidos. Aunque esto es algo que aplica igualmente al resto de parques nacionales como Zion o Bryce Canyon, algo que también explico en el artículo sobre cuál es la mejor época para viajar a la costa oeste.
