Aunque en realidad hay que decir que es un pico bastante asequible. De hecho, de la localidad de Capileira salen minibuses que te acercan hasta el Alto del Chorrillo, desde donde puedes coronar el Mulhacén por su loma sur, en apenas 6 km con un desnivel muy suave de 800 metros.
La ruta que yo te propongo es mucho más dura y difícil, pero también más bonita y emocionante. Se trata de una semi-circular que parte del pueblo de Capileira y que pasa por la Cebadilla, luego asciende hasta el refugio Poqueira, de ahí subiremos al Mulhacén por su cara Oeste y después bajaremos por la loma sur en dirección al Alto del Chorrillo, desde donde cogeremos el bus de regreso a Capileira.
En total, unos 23 km con un desnivel acumulado de cerca de 3.000 metros, casi nada. La dureza y exigencia de la ruta se compensa con creces por la sensación de aventura y la variedad de paisajes que atravesamos.
El Bus está operativo solo en los meses de verano, de Junio a Septiembre. Hay que reservarlo en el Servicio De Interpretación De Altas Cumbres. La ida y vuelta al Alto del Chorrillo cuesta 14,50€, y un solo trayecto, 9€ (precios de 2022). Es aconsejable reservarlo con antelación.
Es una ruta para gente muy en forma, acostumbrada a trekkings exigentes y con experiencia en alta montaña. Absolutamente imprescindible llevar buenas botas de montaña, un cortavientos (la subida al Mulhacén y la bajada por la loma está muy expuesta al viento), ropa de abrigo (estamos a más de 3.000 metros de altura y los cambios repentinos de tiempos pueden suceder incluso en verano), mucha agua y comida para ir reponiendo fuerzas.
De Capileira a la Cebadilla
Empezamos la ruta en el barrio del Castillo en Capileira. Situados en la puerta de la farmacia del pueblo cogemos la calle hacia la derecha hasta la fuente del carril. Verás que de allí parte un sendero empedrado con señales que indican el inicio de dos senderos, el circular de la cebadilla y el de las acequias (PR-A-23).
Nosotros iremos en dirección a la Cebadilla, ganando altitud poco a poco por un camino muy fácil que luego engancha con una pista que va llaneando hasta llegar al pueblo abandonado de la Cebadilla. Esto nos llevará entre 40 minutos y una hora.
De la Cebadilla al refugio Poqueira
En la central eléctrica empieza la ruta de verdad. Tras cruzar el puente Naute seguiremos el sendero PR-A-23, que asciende por el margen izquierdo del río del mismo nombre. Cruzaremos varios cortijos, y a medida que vayamos ganado altitud se nos irá abriendo el valle, dejando ver las primeras vistas de nuestro objetivo, el Mulhacén.
La parte que viene a continuación es una de las mejores de la ruta. Tras ascender unos 400 metros, volveremos a perder altura para bajar hasta el río Naute, que cruzaremos varias veces a través de puentes de piedra y caminaremos abriéndonos paso entre la maleza, que en algunos puntos puede llegar a ser muy densa porque este sendero no es, ni mucho menos, el más frecuentado. Este puntito salvaje y el no encontrar a prácticamente nadie en el camino acrecienta la sensación de aventura en este tramo.
Tras dejar atrás el bosque ribereño volvemos a subir, y lo haremos por un tramo algo duro, remontando 650 metros en apenas 2 km hasta que llegamos a la Hoya del Capitán. Aquí el valle se abre definitivamente y desaparecen los árboles; entramos en terreno de alta montaña.
Aunque duro, el camino ofrece un paisaje precioso. Veremos dos acequias, la baja y la alta, y las cruzaremos ambas por sendos puentes de madera hasta llegar al Cortijo de las Tomas. Desde aquí al refugio de Poqueira nos espera otra lenta y pesada ascensión de una hora. En el refugio podemos hacer una parada para descansar, comer y reponer agua, ya que es el último punto donde podremos conseguir agua potable.
Del refugio de Poqueira al Mulhacén
Tras reponer fuerzas en el refugio reiniciamos la marcha. Frente a la entrada del refugio parte un sendero en dirección oeste, marcado por balizas naranjas, que se adentra en un pequeño valle remontando el río Mulhacén. Tienes dos opciones, o remontarlo por su margen derecho o por el izquierdo, aunque por el derecho es una ruta más corta y mejor marcada por hitos.
Este tramo nos lleva cerca de hora y media, hasta llegar al nacimiento del río y, un poco más arriba, a la Laguna de la Caldera, donde también está el refugio Vivac de la Caldera, a unos ya muy respetables 3.100 metros. Lamentablemente, cuando yo hice la ruta la laguna estaba marrón de la cantidad de polvo sahariano que recibió en primavera.
A la derecha ya vemos nuestro objetivo: el Mulhacén. Asusta un poco el camino de ascenso, muy vertical y zigzagueando a través de un canchal. Aunque no es peligroso, este tramo de ascenso es muy duro, de lejos el más duro y exigente de la ruta. Aunque estés muy en forma, es probable que necesites ir parando para descansar, ya que hay que subir casi 400 metros en apenas 1 Km, y a esto se suma el cansancio acumulado de la tralla que llevamos hasta ahora.
Tras una hora u hora y media se alcanza la cumbre del Mulhacén. Las vistas son magníficas, destacando al Oeste una vista perfecta del Veleta, una panorámica de las Alpujarras al sur, los campos de olivos y la Sierra de Cazorla en Jaén al norte, y al Este el campo de Dalías y del Ejido, con sus característicos invernaderos. Si no te toca un día con calima como a mí, también podrás ver el mar Mediterráneo (se dice que en días muy claros puede verse incluso África).
Del Mulhacén al Alto del Chorrillo
Tras deleitarnos con las vistas y hacernos las correspondientes fotos, toca descender. La bajada no la haremos por donde hemos venido, sino que la haremos por la loma del Mulhacén, que es el camino que toma la mayoría de la gente, ya que es el más fácil, pues sube en una larga pero cómoda y suave pendiente desde el Alto del Chorrillo, que es donde te dejan los buses que parten desde Capileira.
Se ve claramente el camino que parte en dirección sur, y que en una media hora nos acerca al Mulhacén II (3361 metros). Seguimos bajando por el camino, que ahora tuerce un poco hacia el Este y va dibujando zetas hasta encontrarse con una pista, que es la antigua carretera que conectaba Capileira con Granada atravesando Sierra Nevada.
Se pueden ir tomando varios atajos que van acortando el trayecto por la pista. En una hora u hora y media llegamos al Alto del Chorrillo, donde el minibús del Servicio De Interpretación De Altas Cumbres nos está esperando para regresar a Capileira.