Si le preguntan a cualquiera donde cree que se encuentra la garganta más larga de Europa serían muy pocos quienes acertasen al decir que esta se encuentra en la isla griega de Creta, pero así es. Lo cierto es que en Creta hay montañas que alcanzan casi los 2.500 metros de altura, y lejos de las apacibles playas de la costa, el centro de la isla es escarpado, un terreno de media montaña donde no es raro ver nevar en invierno.
La Garganta de Samaria es, precisamente, una de las varias gargantas que descienden de las montañas blancas de Creta en dirección al mar. La ruta que la recorre tiene una longitud de 16 Km, se inicia en la conocida como plataforma de Omalos y acaba en la pequeña aldea de pescadores de Agia Roumeli, ya en el mar de Libia, no muy lejos de las costas africanas.
Se trata de toda una aventurilla en un entorno agreste que puede suponer un contrapunto perfecto a tus días de playa y relax en Creta.
Puntos clave de la ruta
¿Dónde empieza? Dentro del Parque Nacional de Lefka Ori, en la meseta de Omalos. El trekking comienza exactamente al lado de la taberna Xyloskalo.
¿Cómo se llega? Hay dos opciones: en transporte privado -coche de alquiler- o en transporte público. Si optas por el segundo, en Chania parten autobuses de la empresa ktel (horarios aquí) que te dejan en el punto de inicio de la ruta. Si vienes en coche de alquiler -cosa que recomiendo para visitar el resto de Creta- la carretera es buena y hay un parking gratuito en Omalos.
¿Cómo volver? Al llegar a Agia Roumeli hay ferrys esperando de la empresa Anendyk. Tienes dos ferrys: uno va a Sougia y el otro a Chora Sfakion. Allí habrá autobuses esperándote: en Sougia van a Chania pero haciendo parada en el inicio de la ruta, así que si viniste en coche y lo aparcaste en Omalos, debes coger esta combinación. De lo contrario, coge el ferry a Chora Skafion, ya que este va directo a Chania.
¿Dónde dormir? En Chania es donde tienes más oferta hotelera, pero en Omalos y en Agia Roumeli también hay alojamientos si quieres disfrutar más día de la zona.
A tener en cuenta: Hay que pagar entrada para el Parque Nacional Lefka Ori. Cuesta 5€ por persona, 3€ si venís en familia. Debes conservar el ticket hasta Agia Roumeli, ya que puede haber control hacia el final de la ruta para comprobar que nadie se quede a pernoctar dentro del parque.
Puntos clave de la visita
¿Dónde empieza? Dentro del Parque Nacional de Lefka Ori, en la meseta de Omalos. El trekking comienza exactamente al lado de la taberna Xyloskalo.
¿Cómo se llega? Hay dos opciones: en transporte privado -coche de alquiler- o en transporte público. Si optas por el segundo, en Chania parten autobuses de la empresa ktel (horarios aquí) que te dejan en el punto de inicio de la ruta. Si vienes en coche de alquiler -cosa que recomiendo para visitar el resto de Creta- la carretera es buena y hay un parking gratuito en Omalos.
¿Cómo volver? Al llegar a Agia Roumeli hay ferrys esperando de la empresa Anendyk. Tienes dos ferrys: uno va a Sougia y el otro a Chora Sfakion. Allí habrá autobuses esperándote: en Sougia van a Chania pero haciendo parada en el inicio de la ruta, así que si viniste en coche y lo aparcaste en Omalos, debes coger esta combinación. De lo contrario, coge el ferry a Chora Skafion, ya que este va directo a Chania.
¿Dónde dormir? En Chania es donde tienes más oferta hotelera, pero en Omalos y en Agia Roumeli también hay alojamientos si quieres disfrutar más día de la zona.
A tener en cuenta: Hay que pagar entrada para el Parque Nacional Lefka Ori. Cuesta 5€ por persona, 3€ si venís en familia. Debes conservar el ticket hasta Agia Roumeli, ya que puede haber control hacia el final de la ruta para comprobar que nadie se quede a pernoctar dentro del parque.
Empezando la ruta: de Omalos al pueblo abandonado de Samaria
La ruta por la garganta de Samaria puede hacerse en cualquiera de los dos sentidos, tanto en sentido descendente como ascendente, pero todo el mundo elige la primera opción. ¿Lógico, no? ¿Quién querría subir 1.200 metros cuando puedes bajarlos?
Hay otra razón por la que prácticamente todo el mundo la hace de bajada, y es que el pueblo de Agia Roumeli -punto final de la ruta- solo es accesible por barco. Lo más cómodo y práctico, pues, es dejar el coche en el parking de inicio de la ruta, ya dentro del Parque Nacional de Lefka Ori, hacer la ruta de bajada y, en Agia Roumeli, coger un ferry que te lleve hasta Sougia, desde donde parten un montón de autobuses hacia otros puntos de Creta y desde donde podrás volver al punto de inicio o a Chania, si es que viniste en autobús desde allí.
Mi amigo Pablo y un servidor venimos en coche de alquiler y aparcamos sin problemas en el parking gratuito que hay poco antes del centro de información del parque nacional. Justo este punto es donde también te dejará el autobús de ktel que viene desde Chania, si es que optas por el transporte público.
Justo al lado del restaurante Xyloskalo -con magníficas vistas de la garganta, por cierto- comienza el sendero. La primera parte del trekking transcurre por un bosque de pinos, con las paredes de la garganta aún muy abiertas, y pasando por varios miradores con carteles informativos y algún refugio.
La ruta no es difícil, pero al ser todo el camino de bajada es exigente con las rodillas. Durante el camino verás varias fuentes, sobre todo en el tramo inicial, algo que agradecerás si vienes aquí en verano, porque el sol aprieta y el calor es, por momentos, insoportable. Por ello, y aún habiendo fuentes, es aconsejable que vengas bien aprovisionado de agua y snacks para reponer fuerzas por el camino.
Vamos zigzagueando por el camino y descendiendo cada vez de forma más clara, hasta llegar a una especie de planicie donde se encuentra el antiguo pueblo de Samaria, abandonado en 1962 y que sirvió de fortín para la resistencia durante la Segunda Guerra Mundial. Descansamos lo justo y reponemos agua en una fuente, aunque no nos demoramos mucho porque son las 12 y queremos llegar al ferry a tiempo.
Tramo final y llegada a Agia Roumeli
Lo que vino a continuación fue sin duda lo mejor de la ruta: la garganta de Samaria se va estrechando y llegas a lo que se conoce como las “Puertas de Hierro”, momento en el que las paredes de la garganta se acercan a tan solo 3 metros, con una altura de 300 metros. También se camina en algunos tramos sobre el río, aunque nosotros lo encontramos ya bastante seco y con poco caudal.
A los 13 Km finaliza la ruta de forma «oficial», y el último tramo son 3 Km llaneando por un camino de tierra hasta el pueblo de Agia Roumeli, donde ahora ya sí comemos en un bar cercano y remojamos los pies en el agua del mar de Libia. No nos lanzamos a bañarnos de cuerpo entero, pues la playa es de piedras y, además, tampoco llevamos ropa de baño, pero el calor invitaba a hacerlo.
En el pueblo hay un único embarcadero donde están los ferrys de Anendyk esperando. Cogemos el que va a Sougia, pues allí parte el único autobús que te lleva de vuelta al parking de Omalos. La carretera desde Sougia hasta Omalos es digna de ver: una carretera que va trazando continuas curvas en un paisaje precioso en el que montaña y mar se funden en una sola estampa. Un buen punto final para uno de los muchos días memorables que vivimos en Creta.