El cráter del Hverfjall desde Dimmuborgir El cráter del Hverfjall desde Dimmuborgir

Un tesoro “escondido” en el norte de Islandia: Hverfjall y alrededores del lago Myvatn

Aunque Islandia reciba cada año a millones de turistas, y los principales atractivos de Islandia sean conocidos por todos, aún hay hueco para algunos lugares más desconocidos, lejos de los habituales circuitos turísticos y, por ello, mucho menos frecuentados.

En el norte de la isla tienes un buen ejemplo con el lago Myvatn y sus alrededores, donde se concentran algunos de los lugares más bellos y menos conocidos de la isla del hielo y el fuego. Hablo sobre todo del cráter de Hverfjall, de una belleza insospechada, así como los campos de Dimmuborgir y la cueva de Grjótagjá. Todos ellos son una parada absolutamente recomendada si estás recorriendo la Ring Road de Islandia.

El cráter del Hverfjall, una de las excursiones más bellas y más desconocidas de Islandia

El cráter de Hverfjall se ubica en el norte de la isla, cerca de la población de Reykjahlíð. Te coge de camino a Akureyri, si recorres la Ring Road en sentido antihorario como hice yo, o bien de camino a Egilsstaðir, si la recorres en sentido horario. Es uno de los cráteres más grandes de Islandia, con 1.000 metros de diámetro, formado tras una erupción volcánica, hace unos 2.500 años. La particularidad de este cráter, además de su gran tamaño, es su cono volcánico completamente redondo, que se eleva 400 metros, destacando en la planicie que rodea el Lago Myvatn.

Si estás planificando tu viaje por Islandia y acabas visitando Hverfjall durante tu viaje acabarás agradeciéndomelo. La perfecta forma redonda del cráter y la belleza del entorno hacen de esta uno de los tesoros semiocultos de la isla, sobre todo si eres como yo y buscas eludir, en la medida de lo posible, las hordas de turistas.

Paisaje del lago Myvatn desde el cráter de Hverfjall
El paisaje que rodea el cráter de Hverfjall, con el lago Myvatn y otros cráteres en la zona, conforman una postal de ensueño.

El cráter de Hverfjall no solo es uno de los más grandes y mejor conservados del mundo, sino también uno de los más accesibles. Desde el parking cercano al cráter (gratuito) hay un sendero que te lleva a la cima del cráter. Es una caminata muy sencilla, de una media hora como mucho, con apenas unos 200 metros de desnivel y por un sendero de grava por el que se camina fácil.

En lo alto del cráter ya se tiene una primera vista increíble donde se puede apreciar la perfecta forma redonda del cráter, tan perfecta que parece hasta hecha por el hombre más que por la acción de la naturaleza. En el centro del cráter se puede apreciar también la acción de erupciones posteriores, que han ido dejando una pequeña elevación de roca volcánica en el centro de cráter.

La belleza del mismo cráter, pero también la del entorno, conjugan un paisaje de increíble belleza, si se tiene en cuenta el poco esfuerzo que ha requerido la excursión hasta ese momento. Si tienes la suerte de venir aquí al atardecer disfrutarás también de una luz única, de las que hacen que las fotos salgan buenas casi sin querer.

Las pocas irregularidades del cráter permiten caminar sin problemas por su borde. La caminata por todo el borde del Hverfjall es de poco más de 3 Km y se hace en una hora. Es totalmente aconsejable hacerla, ya que te va dando nuevas y numerosas perspectivas del entorno. Si te gusta la fotografía, aquí disfrutarás de lo lindo.

Cráter de Hverfjall
En esta foto, tomada justo desde el lado contrario al de la foto anterior, muestra los picos nevados por la nevada del día anterior, y al fondo a la izquierda, las “chimeneas” de la zona geotérmica de Hverir.

En el momento de mi visita había nevado el día anterior, y aún quedaba una ligera espolvoreada de nieve que hacía que el paisaje fuera aún más bello. El contraste del color blanco de la nieve, con el negro de la tierra volcánica con esa luz dorada del atardecer regalaba imágenes increíbles.

En los alrededores del lago Myvatn: cueva de Grjótagjá, Hverir, campos de Dimmuborgir

Raro es que vayas a algún lugar en Islandia y no haya cerca otros puntos de interés. Así sucede también con el cráter de Hverfjall, que está muy cerca de Hverir, lugar con pozos de barro y fumarolas formada por la actividad volcánica de la zona. A mí Hverir no me dijo mucho, quizás porque unos días antes había estado en Landmannalaugar, que me pareció de mucho más interés. También probablemente por el intenso olor a huevo podrido del azufre, así como la cantidad de turistas que hacen aquí una parada para echar cuatro fotos, ya que queda muy cerca de la carretera.

Más interesantes son los campos de lava fosilizada de Dimmuborgir -foto de portada- por donde puedes caminar por varios senderos señalizados a través de curiosas formaciones rocosas originadas por las frecuentes erupciones de los muchos volcanes de la zona. Uno de esos senderos también lleva desde Dimmuborgir hasta el cráter de Hverfjall, en un recorrido de 8 Km totalmente recomendable si vas con tiempo.

Dimmuborgir significa “castillos oscuros” por la forma de algunos de estos montículos de lava fosilizada al entrar en contacto con el agua del lago Myvatn. Estas formaciones han ido quedando rodeadas por un bosque que, ya en las postrimerías del verano, empieza a regalar colores preciosos.

En esta misma zona se enclava la cueva Grjótagjá, famosa desde que fue el escenario de una escena muy recordada por los fans de Game Of Thrones: cuando Jon Snow e Ygritte “consuman” su amor por primera vez. Aunque hay que decir que la escena tiene trampa, ya que el baño en la cueva está prohibido, y las tomas de ellos dos en el agua están grabadas en otros baños termales.

Interior de la cueva Grjótagjá
Interior de la cueva Grjótagjá. Esta imagen es de Dave Herring.

A raíz de esta escena en la serie Grjótagjá es una parada habitual de los turistas que vienen por aquí, así que es difícil poder estar a solas en la cueva para poder fotografiarla tranquilamente. En este sentido no ayuda que sea también muy fácil de visitar, ya que la cueva está a apenas 5 minutos del parking y no es demasiado complicado entrar en ella, más allá de tener que caminar por los bloques de piedra.

Más allá de curiosidades seriéfilas, en la cueva de Grjótagjá se puede ver la separación de las placas tectónicas de América del Norte y Eurasia, así que puedes poner los dos pies en un continente distinto cada uno. Una de las muchas sorpresas y peculiaridades que guarda un viaje por Islandia.

La excursión en la zona se puede culminar con la entrada a los baños de Myvatn, parecidos a los famosos Blue Lagoon pero más baratos y menos abarrotados. Los baños termales de Myvatn quedan justo entremedio de Hverir y Grjótagjá, y tienen dos piscinas con agua termal a 41 ºC, proveniente de los muchos manantiales que brotan en esta zona.

Darse un baño aquí es toda una experiencia, y si vienes en pareja bastante romántico, sobre todo por la noche cuando las piscinas quedan iluminadas. Además, hay un pequeño bar en el que puedes pedir bebidas no alcohólicas para tomar mientras te bañas. Además, de las piscinas, también hay baños de vapor y sauna.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *