El Gran Cañón del Colorado es famoso por muchas cosas, y una de ellas es la enorme cantidad de vistas épicas que tienes en prácticamente cualquier sector del parque nacional. Los hay más o menos accesibles, más o menos épicos, con vistas más aéreas o más terrestres, con un paisaje desértico o un paisaje más boscoso…
Durante mi road trip por la costa oeste pude visitar muchos de ellos. Algunos se me quedaron en el tintero por motivos ajenos a mi voluntad, pero aún así estuve en bastantes, y te comparto en este artículo cuáles fueron mis preferidos. Te hablaré de ellos en orden de preferencia, siendo el primero de todos el de Toroweap.
Toroweap
Por espectacular y por inaccesible, el de Toroweap se merece el puesto de honor entre los mejores miradores del Gran Cañón. La espectacularidad la otorga su caída de prácticamente 1.000 metros al río Colorado, con una distancia de apenas 800 metros entre ambos bordes del cañón, lo que hace que este mirador tenga la vista más vertical y más angosta de todos los miradores del Gran Cañón.
Lo de inaccesible viene por la aventura en toda regla que hay que vivir para llegar hasta aquí: un polvoriento camino de tierra de unas 72 millas desde la ciudad de Kanab, en un trayecto de 6 horas (3 de ida, 3 de vuelta) con un alto riesgo de pinchazo y en una zona sin apenas cobertura. La recompensa para los bienaventurados que lleguen aquí es una vista inolvidable y en práctica soledad. Una experiencia salvaje pero absolutamente recomendable, y más si pides permiso para acampar y pasar aquí la noche.
Bright Angel Point
Bright Angel Point se encuentra en el North Rim, el sector del Gran Cañón menos visitado. Un sendero fácil y corto, de apenas 15 minutos, sale de al lado del centro de visitantes del North Rim y te deja en este mirador, que suele ser uno de los recomendados para fotografiar tanto el amanecer como el atardecer en el Gran Cañón.
Yo lo visité al amanecer, como preludio del trekking que hice por el North Kaibab, el único sendero mantenido del North Rim. En esta zona del parque tienes también varios miradores, el más popular de ellos el Cape Royal, y al que se accede a través de una carretera escénica. Durante mi visita esta carretera estaba cortada, pero te recomiendo recorrerla si te pasas por aquí.
Skeleton Point
El South Kaibab Trail reúne varios miradores de infarto en su descenso en dirección al río Colorado. El mejor de todos es el de Skeleton Point, punto en el que los rangers recomiendan dar media vuelta en excursiones de un día para aquellos no acostumbrados a grandes caminatas.
Hasta Skeleton Point son 3 millas de descenso, más otras 3 de vuelta en el ascenso (620 metros de desnivel). Hacerlo de ida y vuelta te llevará unas 4 o 5 horas, y la recompensa es una vista alucinante del Tonto Plateau, una enorme meseta donde los fastuosos cañones se dan un ligero respiro antes del descenso final hasta el río Colorado.
Shoshone Point
La carretera escénica Desert View es la única dentro del South Rim en la que se puede circular con vehículo propio, aparte, claro está, de las que sirven para el acceso y para llegar a los parkings de Grand Canyon Village. Los turistas van recorriendo esta carretera, parando en cada uno de los miradores; los más populosos son Navajo Point, Moran Point y Grandview.
Como suele pasar casi siempre en los lugares turísticos, hay que apartarse un poco de la marabunta para tener las mejores vistas. En concreto, Shoshone Point me pareció el punto con la mejor vista de todos los que hay a lo largo de esta carretera. Se encuentra casi al final de esta, llegando a Grand Canyon Village, pero no son muchos quienes lo visitan, primero por estar más escondido (se llega tras una caminata de unos 20 minutos) y, segundo, porque no se habla mucho de él en las guías. Te recomiendo que vayas: tendrás una de las mejores panorámicas de todo el South Rim. Pero, ¿me prometes mantener el secreto?
Yavapai Point
Yavapai Point es el más septentrional de todos los miradores que pueden visitarse cómodamente con el coche. Está al lado del Yavapai Geology Museum donde, por cierto, vale mucho la pena entrar, no solo por el museo que explica la formación geológica del Gran Cañón, sino por una enorme cristalera que ofrece una vista panorámica espectacular del entorno.
Tanto en la cristalera del museo, como en el mirador de Yavapai, disfrutarás de la única vista del South Rim -a excepción de las que hay en los trails que se adentran en el cañón- donde se puede ver el río Colorado con los rápidos Hermit al oeste, un aliciente que amerita por sí solo la visita a este mirador.
