Las mejores vistas del del Gran Cañón: Mis 5 miradores preferidos

El Gran Cañón es famoso por muchas cosas, y una de ellas es la enorme cantidad de vistas épicas que tienes en prácticamente cualquier sector del parque nacional. Los hay más o menos accesibles, más o menos épicos, con vistas más aéreas o más terrestres, con un paisaje desértico o un paisaje más boscoso…

Durante mi road trip por la costa oeste pude visitar muchos de ellos. Algunos se me quedaron en el tintero por motivos ajenos a mi voluntad, pero aún así estuve en bastantes, y te comparto en este artículo cuáles fueron mis preferidos. Te hablaré de ellos en orden de preferencia, siendo el primero de todos el de Toroweap.

Toroweap

Y es que el mirador de Toroweap tiene la vista de auténtico vértigo. Son pocos los lugares en el Gran Cañón desde donde tendrás una caída de prácticamente 1.000 metros al río Colorado y una distancia de apenas 800 metros entre ambos bordes del cañón, que hacen de este mirador el más profundo y angosto, y por tanto te regala una perspectiva que muy pocos tienen.

La vista desde Toroweap hacia el este muestra una de las secciones más angostas del Gran Cañón.

Y es que Toroweap es un lugar poco frecuentado. Aunque parece que su popularidad está creciendo y cada vez son más los curiosos que se aventuran a llegar hasta aquí. Y digo la palabra «aventuran» con toda la intención, porque llegar a Toroweap requiere una buena dosis de riesgo y temple de acero: el lugar es accesible a través de un polvoriento camino de tierra de unas 72 millas desde Kanab, o 57 millas desde Colorado City, las dos ciudades más cercanas. Ambos trayectos suman algo más de 3 horas, a lo que hay que sumar la vuelta.

Sin embargo, el componente de aventura no es este, sino lo complicado de la pista de tierra en algunos tramos. El más complicado, sin ninguna duda, el tramo final, rocoso y únicamente recomendable para vehículos de tracción a las cuatro ruedas. Desde el parque nacional son muy insistentes avisando del riesgo que entraña venir aquí, ya que según la época pueden pasar días antes que alguien te rescate en caso de avería o pinchazo, y el precio de ser remolcado puede ascender a 3.000$.

Toroweap Overlook
En cambio, la vista hacia el oeste se «abre». Al fondo pueden verse los rápidos conocidos como Lava Falls.

La vista que regala Toroweap es sublime, grandiosa y emocionante. Como digo, ningún otro mirador te ofrece la posibilidad de contemplar el río Colorado de forma tan vertical, y la vista que se tiene desde Toroweap es muy distinta de cualquier otra que vas a tener desde los miradores más turísticos, accesibles por carretera. Además, se pueden ver las Lava Falls, la sección de rápidos mundialmente conocidos para los fanáticos del rafting.

En mi caso, solo me arrepiento de no haberlo organizado mejor para haber pasado allí la noche, y haber podido tomar fotos tan increíbles como esta. Puedes organizar la acampada por tu cuenta con suficiente antelación pidiendo lo que se conoce como Backcountry Permit, o bien contratar algún tour organizado en agencias de aventura de Kanab, como este.

Bright Angel Point

Bright Angel Point se encuentra en el North Rim, el sector del Gran Cañón menos visitado. Un sendero fácil y corto, de apenas 15 minutos, sale de al lado del centro de visitantes del North Rim y te deja en este mirador, que suele ser uno de los recomendados para fotografiar tanto el amanecer como el atardecer en el Gran Cañón.

Bright Angel Point
Bright Angel Point al amanecer, bajo una ligera bruma provocada por los fuegos controlados que se estaban llevando a cabo en el Kaibab Forest.

Yo lo visité al amanecer, como preludio del trekking que hice por el North Kaibab, el único sendero mantenido del North Rim. En esta zona del parque tienes también varios miradores, el más popular de ellos el Cape Royal, y al que se accede a través de una carretera escénica. Durante mi visita esta carretera estaba cortada, pero te recomiendo recorrerla si te pasas por aquí.

Skeleton Point

Si el South Rim es el sector más visitado del parque es, en buena parte, por la cantidad enorme de miradores que hay, accesibles fácilmente la mayoría de ellos, ya sea a través de la carretera escénica Desert View, o los que hay alrededor del centro de visitantes y resiguiendo el borde del cañón, a lo largo del Rim Trail.

Pero como suele ser habitual, los mejores miradores suelen estar un poco apartados de las masas. En concreto, el Skeleton Point requiere descender el South Kaibab Trail, sendero que yo recorrí como parte de mi trekking circular por el South Rim, conectando este sendero con el Bright Angel Trail. Esta es una ruta tremendamente dura y exigente, pero no hace falta hacerla completa para disfrutar de las vistas que hay en Skeleton Point: basta con descender solo 3 millas para llegar a este mirador. De hecho, Skeleton Point es el último punto en el que los rangers recomiendan dar media vuelta para un hike de un día y para todos aquellos sin la forma física ni la preparación necesaria para continuar más allá.

Vista desde Skeleton Point
Vista sublime desde las entrañas del Gran Cañón, cerca de Skeleton Point.

Como digo, son 3 millas hasta este punto, más las 3 de vuelta en el ascenso (620 metros de desnivel). Hacerlo de ida y vuelta te llevará unas 4 o 5 horas, y la recompensa es una vista alucinante del Tonto Plateau, la meseta que hay justo antes del descenso final hasta el río Colorado.

Shoshone Point

La carretera escénica de la que te hablaba antes, la Desert View, es la única dentro del South Rim en la que se puede circular con vehículo propio, aparte, claro está, de las que sirven para el acceso y para llegar a los parkings de Grand Canyon Village. Los turistas van recorriendo esta carretera, parando en cada uno de los miradores; los más populosos son Navajo Point, Moran Point y Grandview. Paré en los tres, y aunque la vista es preciosa -cómo no serlo en este lugar- ni de lejos tienen las mejores vistas del Gran Cañón; simplemente son los más accesibles, porque están justo al lado de la carretera.

Sin embargo, hay uno ya casi al final de la carretera, llegando a Grand Canyon Village, que es el mejor de todos: Shoshone Point. Curiosamente, es uno de los menos visitados, primero porque está más escondido y se llega tras una caminata de unos 20 minutos, y segundo porque no se habla mucho de él en las guías, ni siquiera viene marcado en el mapa oficial del parque.

Shoshone Point
La vista desde Shoshone Point es más abierta, con el riachuelo Boulder Creek en el centro.

Llegué Shoshone Point al atardecer, capté algunas de mis mejores tomas del Gran Cañón y lo hice prácticamente en soledad, pues no había más de 5 personas. Otro de los grandes momentos que me regaló el Gran Cañón.

Yavapai Point

Yavapai Point es el más septentrional de todos los miradores que pueden visitarse cómodamente con el coche. Está al lado del Yavapai Geology Museum donde, por cierto, vale mucho la pena entrar, no solo por el museo que explica la formación geológica del Gran Cañón, sino por una enorme cristalera que ofrece una vista panorámica espectacular del entorno.

Yavapai Point
Yavapai Point es el único lugar del South Rim con vistas al río Colorado para quienes no van a hacer ninguno de los trekkings.

Tanto en la cristalera del museo, como en el mirador de Yavapai, disfrutarás de la única vista del South Rim -a excepción de las que hay en los trails que se adentran en el cañón- donde se puede ver el río Colorado con los rápidos Hermit al oeste, un aliciente que amerita por sí solo la visita a este mirador.

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