Bariloche fue, sin ninguna duda, uno de los puntos álgidos de mi viaje por la Patagonia, donde pasé dos semanas de auténtico escándalo, haciendo excursiones, disfrutando de la primavera en un entorno de montaña maravilloso y haciendo amistades en el hostel donde me alojaba.
Comparto en este artículo todos los planes que hice los días que estuve allí, qué zonas y alojamientos son los mejores y otros planes interesantes que se me quedaron por hacer y que haré cuando vuelva -que volveré, seguro- a Bariloche.
Cerro Tronador, el tour imprescindible de Bariloche
Si hay una excursión que sea obligada en la zona de Bariloche, esa es la del Cerro Tronador y Ventisquero Negro. Cerro Tronador es un volcán inactivo, cubierto por el glaciar Manso, glaciar que da nombre al río del mismo nombre. Este glaciar se asoma a un precipicio de 700 metros, donde la presión del hielo lo empuja hacia el borde, desprendiendo bloques de hielo y seracs que, en su caída, provocan el estruendo que le da el nombre de «tronador».
En su caída, los bloques de hielo arrastran sedimentos volcánicos de las laderas de la montaña, adquiriendo un color negro y formando otro glaciar, en este caso «reconstituido»: el Ventisquero Negro, glaciar que en su enorme retroceso ha dejado una laguna color esmeralda. El contraste del blanco del glaciar Manso, el negro del Ventisquero, y el esmeralda de la laguna, regalan un paisaje poco habitual. Además, la magnitud del Cerro visto desde abajo, más el «trueno» de los bloques de hielo que caen, impresionan y cautivan de una forma inesperada.

La excursión a Cerro Tronador se convierte así en la que más recomiendo en la zona de Bariloche, simplemente por la belleza no solo del Cerro y su glaciar, sino por la belleza de las montañas y los lagos que se ven durante todo el recorrido hasta llegar allí. En cuanto a esta cuestión, la de llegar allí, tienes dos opciones: ir con agencia o ir por libre.
En caso de ir con tour organizado por agencia (lo más cómodo pero también más caro) el microbus de la agencia te recoge en el hotel o en el punto concertado, generalmente con un guía que te va explicando cosas sobre todo lo que vas viendo. Las agencias suelen incluir también la visita a la cascada de los Alerces y el lago Hess, haciendo parada en Pampa Linda, una enorme esplanada con varios bares y hosterías donde puedes comer, relajarte y hasta pasar la noche.
Aunque la opción de contratar el tour es la más cómoda, también puedes llegar aquí con vehículo de alquiler, teniendo en cuenta que una vez dentro del Parque Nacional la carretera es de tierra (ripio como la llaman los argentinos). Los alojamientos de la zona, como el refugio Otto Meiling, también ofertan el transporte en microbus hasta Pampa Linda.
Puerto Blest, un bucólico paseo por el corazón del Nahuel Huapi
Otro tour obligado para cuando pases unos días en Bariloche: el de Puerto Blest. Ubicado en el extremo del brazo Blest, uno los brazos del lago Nahuel Huapi, este pequeño puerto da acceso a varios senderos que recorren un ecosistema selvático frío llamado selva valdiviana. Tal es así que caminando por este bosque puedes ver enredaderas y otras plantas y árboles que no esperarías ver en un entorno de montaña.
El sendero más transitado es el que te lleva a la cascada de los Cántaros, en una subida muy cómoda de apenas una hora ida y vuelta, a través de pasarelas de madera para evitar dañar el ecosistema. Otro sendero más corto recorre la orilla del lago hasta el embarcadero, donde hay un hotel centenario pero recientemente reformado, donde puedes pegarte el capricho de pasar una noche en un entorno absolutamente fantástico.

Otro motivo de peso por el que vale la pena hacer el tour de Puerto Blest -sobre todo si eres argentino- es que durante la navegación se pasa cerca del islote Centinela, lugar donde está enterrado Francisco Pascasio «Perito» Moreno. La navegación es espectacular y ya solo por ella vale la pena hacer el tour; el ferry tiene cubierta de paseo al aire libre y si coges un día radiante de primavera como yo disfrutarás de un entorno maravilloso.
En otro artículo te cuento más sobre Puerto Blest, lugar accesible únicamente a través de tour organizado por agencia. Los barcos parten de Puerto Pañuelo, a 25 km al oeste de Bariloche. Puedes llegar a Puerto Pañuelo en colectivo, pero la opción más cómoda es contratar también el transfer con la agencia.
Rafting en el río Manso
Otro momento álgido de mi viaje por la Patagonia fue el rafting por el río Manso, rafting que no es tan popular como el de Futaleufú en Chile, pero con tramos nivel III/IV tampoco puede decirse que el rafting del Manso sea poca cosa.
Hay dos tramos en el Manso para la práctica del rafting, uno fácil para familias, y otro más difícil y adrenalínico que te lleva a la misma frontera con Chile, en un trayecto de unos 12 kilómetros a través de un paisaje de alta montaña espectacular. En concreto recuerdo un tramo donde atravesamos unos acantilados de infarto, que me ha parecido el tramo de rafting más bello que hecho hasta la fecha.
en un trayecto de unos 12 kilómetros a través de un paisaje de alta montaña espectacular y por unos acantilados de infarto.el rafting del río Manso, río que nace justamente en el glaciar del Cerro Tronador del que te hablé antes.

Obviamente, esta es una actividad de aventura que hay que agenciar con un tour. Lo bueno es que las agencias suelen completar la experiencia con un desayuno y comida en estancias de la zona, y por supuesto se encargan también del transporte hacia el punto donde empieza el rafting, que dicho sea de paso, se encuentra algo lejos de Bariloche.
Al final, se pasa un fantástico día de aventura, coronado con un buen desayuno y una buena comida en una preciosa estancia en un entorno maravilloso de alta montaña; si te gusta la aventura y la naturaleza, pocos planes mejores que este hay para hacer en Bariloche.
Ruta de los 7 lagos
La ruta de los 7 lagos es seguramente la más conocida de la zona y está presente en los catálogos y folletos de todas las agencias de Bariloche. Es una ruta por carretera que se puede hacer en coche particular o contratando la excursión con cualquiera de estas agencias, si bien creo que esta ruta es mucho mejor hacerla por tu cuenta para ir a tu ritmo parando y recreándote en el paisaje allí donde quieras.
Como bien indica el nombre de la ruta, la ruta recorre 7 lagos: los Correntoso, Espejo, Escondido, Villarino, Falkner, Hermoso y Machónico, a través de la ruta 40, que va desde Bariloche a San Martín de los Andes, pasando por la bonita Villa La Angostura. Un pequeño desvío de la ruta principal te lleva a Villa Traful, sin duda mi lugar preferido de toda la ruta, una pequeña y apartada población a orillas del lago del mismo nombre y que es uno de los sitios más tranquilos y bucólicos que vi en toda Patagonia.

A lo largo de la ruta verás señalizados los continuos miradores a los diferentes lagos, cascadas y «playitas» que hay en todo el recorrido, y encontrarás numerosos restaurantes y puestos de comida tradicional. También numerosos alojamientos para quienes quieran hacer la ruta en varios días (recomendable si se quiere disfrutar sin prisas).
Circuito Chico, Península Llao Llao y Cerro Campanario
Hay un punto -más o menos a partir del Cerro Viejo- en el que la ciudad de Bariloche da paso a una ribera lacustre moteada de casas, pequeños hoteles, restaurantes, cafeterías y cervecerías, todas asomadas al lago Nahuel Huapi y las numerosas «playitas» a su alrededor (algunas preciosas, como Playa Bonita o Playa Perito Moreno.
Es el Circuito Chico, un circuito semi-circular de unos 60 km, muy frecuentado por locales, que recorre distintos puntos panorámicos, villas y lagos de la zona. Uno de ellos es la pequeña Península Llao Llao, también conocida por el hotel y resort de golf del mismo nombre. Aunque es muy caro pasar aquí una noche, no lo es tanto comer en el restaurante del hotel o en el Club House del campo de golf.

Cerca de aquí hay un lugar precioso: el cerro Llao Llao. A 1 km de Puerto Pañuelo parte un sendero de 3 Km y 2:30 de duración a lo alto del Cerro, desde donde se tienen unas vistas panorámicas increíbles del lago Nahuel Huapi a cambio de tan poco esfuerzo (foto de portada de este artículo).
Otros senderos cercanos son los que te llevan a un bosque de Arrayanes o el que llega a Villa Tacul. Todos ellos puedes combinarlos en un mismo día, y para cerrar la jornada otro buen plan es tomarse una cerveza y cenar en la cervecería Patagonia, la más famosa y frecuentada de Bariloche, con un jardín enorme que tiene una de las mejores vistas del lago Nahuel Huapi al atardecer.
Otro punto destacado del Circuito Chico es Cerro Campanario, el cerro con las mejores vistas panorámicas del entorno del lago Nahuel Huapi. Su popularidad se debe, aparte de las fantásticas vistas, a que hay un telesilla que te sube y baja al cerro, así que verás muchas familias por aquí, pero también está la opción de subir a pie y así te ahorras el billete del telesilla. Como sea, es un lugar totalmente recomendable, y en lo alto hay también una cafetería donde poder relajarse un rato en medio de un paisaje increíble.

Otros planes en función de la época en la que viajes
Aunque me hubiese encantado hacerlo, viajé a la Patagonia justo cuando la temporada de esquí había acabado. Pero si tienes la oportunidad de viajar a la Patagonia en invierno, un planazo sin duda es ir a Cerro Catedral, donde está Catedral Alta Patagonia, estación de esquí ubicada a 19 km del centro de la ciudad.
Es el dominio más grande de Sudamérica, con 103 kilómetros de pistas, 40 remontes y un desnivel esquiable de 1.070 metros. También es una de las estaciones con una temporada más larga, que puede ir desde Junio hasta mediados de Octubre en años buenos de nieve. Otras estaciones de esquí relativamente cercanas son Chapelco, en San Martín de los Andes, y Cerro Bayo, en Villa La Angostura, y ambas las puedes incluir dentro de la ruta de los 7 lagos.

Cerca de Cerro Catedral parte el trekking al Refugio Frey, una de las excursiones clásicas en Bariloche. De dificultad media-alta, atraviesa primero bosques y termina en un paisaje de alta montaña increíble, pero que hace inviable hacerlo sin equipo invernal hasta bien entrada la primavera.
Aunque relegada años más tarde por Cerro Catedral, Cerro Otto fue un punto pionero para la práctica del esquí en Argentina, impulsado por inmigrantes europeos, especialmente alemanes y austríacos, que vivían en la zona. Incluso se instaló allí el primer refugio de montaña con fines turísticos y deportivos del país, el Refugio Berghof, que todavía existe y se puede visitar.
A día de hoy se puede subir a Cerro Otto en teleférico. En la cima, su famosa confitería te espera para tomar un café o un chocolate caliente. Si prefieres caminar, el sendero a la cima lleva unas dos horas y media por un camino fácil pero en constante subida.
¿Planes para un turismo más familiar o tranquilo? Colonia Suiza, dentro del Circuito Chico, es una pequeña aldea con arquitectura típica suiza y repleta de restaurantes de comida alemana y cervecerías.

De hecho, Bariloche tiene una cultura cervecera muy fuerte. La cervecería Patagonia es la más popular por las vistas increíbles que tiene al lago Nahuel Huapi. Otras famosas son la cervecería Berlina, Manush y Wesley.
En la misma ciudad de Bariloche se puede visitar las fábricas de chocolate de Rapa Nui, Mamuschka o Havanna, la mayoría de concentradas en la famosa calle Mitre, la principal arteria comercial de la ciudad. La fotogénica plaza alrededor del Centro Cívico es también muy frecuentada. El Museo de la Patagonia es otro buen plan familiar para conocer la historia natural y cultural de la región.
Alojamientos y zonas recomendadas
La mayor parte de mi estadía en Bariloche la pasé alojado en el Selina Bariloche, hostel que recientemente cambió de propietarios y ahora se ha convertido en un hotel llamado Pioneros Suites. Más tarde pasé también un par de noches en el hostel Bonita Lake House, cerca de playa Bonita y con una vista fantástica. Otros hostels con buena valoración en Bariloche son el Patagonia Jazz, aunque si vuelvo a Bariloche y elijo alojarme de nuevo en un hostel elegiría el hostel La Justina, del que me han hablado muy bien y el mejor valorado en Booking.
Si buscás algo más cómodo pero sin irte al lujo, las hosterías y cabañas son una buena elección. La Hostería El Condado tiene una ubicación fantástica y muy buena valoración, además con parking y desayuno incluido. Algo más barato, la hostería Guemes parece otra buena opción, así como también La Miralejos.
Para sibaritas, Bariloche cuenta con alojamientos de primer nivel. El clásico Llao Llao Resort es el más icónico: un hotel de lujo con spa, campo de golf y vistas panorámicas de película. Sin embargo, el más lujoso es el Charming Luxury Lodge & Private Spa, con suites que tienen jacuzzi frente al lago justo enfrente de Playa Bonita.