Yo posando en el Nahuel Huapi

A la Patagonia, por libre: Mi ruta y algunos consejos de viaje

Crónica de mi viaje en solitario por parte de la Patagonia chilena y argentina.

Patagonia es una de las últimas regiones salvajes que quedan en el mundo. A excepción de algunas pequeñas motas de civilización, repartidas en forma de pequeñas ciudades y pueblos, los 2.000 Km que van desde el río Colorado, en Argentina, al extremo sur de Tierra del Fuego, están dominados la soledad y una naturaleza salvaje, casi dejada de la mano de Dios.

La variedad de sus paisajes -que van desde la típica escena alpina, rivalizando en belleza con los mismísimos Alpes, a la estepa más dura y desangelada- son un reclamo espectacular para quien busca aventura en estado puro.

La mía comenzaba en octubre de 2022 en Pucón, donde iniciaría una ruta improvisada de cerca de dos meses recorriendo parte de la Patagonia chilena y argentina. Este fue mi recorrido.

Pucón

Pucón es conocida como la capital de la aventura de Chile. Allí estuve semana y media para empezar el viaje a lo grande.

Al día siguiente de aterrizar un primer plato fuerte: la ascensión al volcán Villarrica. Este volcán es el más activo de Sudamerica y uno de los más activos del mundo. Pucón vive casi a las faldas del mismo y bajo la continua amenaza de sus erupciones; la última precisamente poco después de mi viaje.

El viaje comenzaba a lo grande, con una ascensión alpina al volcán más activo de Chile.

Otra actividad estrella en Pucón es el canyoning en los conocidos saltos de Pocolpén o en el río Correntoso. Otro río, el Trancura, ofrece uno de los mejores rafting de Chile, con rápidos de clase 4 y 5 para los más aventureros.

Puede ocurrirte como a mí y que el río baje tan bravo en primavera que no se pueda llevar a cabo el rafting con seguridad. En ese caso, la sección baja (Bajo Trancura) tiene rápidos de grado 3 para un rafting más «familiar», pero en el que también se puede hacer hidrospeed.

No quise irme de Pucón sin visitar el Parque Nacional de Huerqueue, precioso y con varios senderos para todo tipo de niveles, así como muchas de las termas naturales por las que también es conocida esta zona: las que más, las Termas Geométricas, aunque otras mucho menos populares pero que bien valen la pena son las Termas Los Pozones o el complejo Pucón Indómito.

En Pucón dormí en dos alojamientos distintos. Primero en el hostel Selina Pucón y después en Elementos Eco Lodge. Te cuento más sobre estos y otras opciones de alojamiento en mi guía sobre Pucón.
Imagen del volcán Lanín
Espectacular estampa del volcán Lanín, al lado de los puestos fronterizos del paso Mamuil Malal.

Bariloche

Ya tenía en mente visitar Bariloche, pero decidí no esperar más y dar el salto a Argentina tras los numerosos comentarios positivos de viajeros con los que me crucé y que me hablaban maravillas sobre la ciudad más poblada de la provincia de Río Negro.

El cruce de Chile a Argentina en autobús ya fue toda una buena muestra de la variedad del paisaje patagónico: la carretera 199 transcurre primero en un escenario de alta montaña y después una estepa tremenda donde ya pude conocer el mítico viento patagónico. La guinda: una estampa magnífica del volcán Lanín justo en el paso fronterizo de Mamuil Malal.

En Bariloche pasé los días más felices de todo mi viaje. Como ciudad no tiene nada de especial, pero se encuentra en una ubicación idílica junto al lago Nahuel Huapi, rodeada de atractivos de naturaleza que dan para estarse varias semanas. Tanto es así que vine con la idea de estarme una semana y acabé quedándome dos semanas y media.

Fantástica vista del Nahuel Huapi desde una de las terrazas del hotel Amancay.

Son muchísimos los planes que puedes hacer cerca de Bariloche, y casi todos tienen que ver con sus atractivos naturales. La excursión al Cerro Tronador y el Ventisquero Negro fue un punto álgido del viaje, una excursión preciosa a un glaciar muy particular por su color negro, a causa de los desprendimientos de tierra y el ruido de casquetes de hielo que caen desde lo alto del glaciar.

La de Puerto Blest y cascada de los Cántaros es otra excursión fantástica en pleno pulmón del parque nacional Nahuel Huapi, parada clásica del cruce Andino entre Chile y Argentina y que suma otro atractivo: conocer la selva valdiviana, parte del 10% de los bosques templados lluviosos del planeta y el único ecosistema selvático sometido a temperaturas invernales.

Al igual que Pucón, Bariloche también tiene oferta de deportes de aventura. El rafting del río Manso es uno de los mejores de la Patagonia, con tramos de rápidos nivel III/IV en un trayecto de unos 12 kilómetros que acaba justo en la frontera con Chile.

Foto que me tomaron en la costanera del lago Lácar, en San Martín de los Andes.

La ruta de los 7 lagos es otro must de la zona. Se trata de una pequeña ruta por la carretera 40, recorriendo los siete lagos de la zona: recorre 7 lagos: el Correntoso, Espejo, Escondido, Villarino, Falkner, Hermoso y Machónico.

Lo bueno de Bariloche es la cantidad de trekkings y lugares que se pueden visitar a lo largo de la ribera del lago Perito Moreno, en lo que se conoce como Circuito CHivo: la Península Llao Llao, Cerro Campanario, Colonia Suiza… Y en invierno, también las pistas de esquí de Cerro Catedral.

En Bariloche me quedé en dos hostels. Primero en el Selina Bariloche, que recientemente ha cambiado de propietarios y se ha convertido en un hotel llamado Pioneros Suites. Después pasé un par de noches también en el Bonita Lake House

El Calafate

A continuación mis pasos se dirigían hacia el plato estrella del viaje: el glaciar Perito Moreno. La ciudad que sirve como base de operaciones para visitar este y otros glaciares de la zona es El Calafate, aunque no me fue fácil llegar hasta allí por la incompetencia de Marga Taqsa, infame compañía de bus.

En cualquier caso, llevaba mucho tiempo queriendo visitar el Perito Moreno y la visita cumplió con todas mis expectativas: la belleza del glaciar es sobrecogedora, y la experiencia de caminar sobre el mismo, en lo que se conoce como Mini-Trekking, es uno de esos recuerdos que uno se lleva a la tumba.

El Perito Moreno sin duda fue lo mejor de mi viaje.

Otras excursiones clásicas en El Calafate son las de los glaciares Upsala y Spegazzini. El Chaltén, capital del trekking de Argentina, queda también cerca de El Calafate. También queda cerca Torres del Paine, en Chile, siendo numerosas las compañías de autobús que te llevan a Puerto Natales, ciudad base desde donde explorar el ya mítico Parque Nacional chileno.

En el Calafate me hospedo en el hostel Titán, aunque te recomiendo reservar en otro sitio más céntrico. Si vuelvo a El Calafate y opto de nuevo por un hostel, el America del Sur tiene muy buena pinta. 

Ushuaia

El Calafate y Ushuaia están bien conectados por avión gracias a Aerolineas Argentinas. Un cómodo vuelo de unas dos horas me llevaba a Tierra del Fuego, mítica región descubierta por primera vez por Magallanes y escenario también de momentos clave en la vida de otras figuras históricas como Fitz Roy o Charles Darwin.

Ushuaia es la capital fueguina en el lado argentino y fue la población que más me gustó de todas las que vi en la Patagonia. El centro histórico de la ciudad está repleto de cafeterías, restaurantes y todo tipo de tiendas, mientras que la zona portuaria tiene paseos y costaneras por las que resulta un auténtico placer caminar.

Aún así, lo mejor de Ushuaia está en sus alrededores: el faro Les Eclaireurs, el glaciar Vinciguerra, la Laguna Esmeralda y el Parque Nacional Tierra del Fuego son las excursiones clásicas que no debes perderte si vienes aquí, pero hay otros planes no tan populares e igual de recomendables, como seguir la ruta escénica hacia Almirante Brown y la Estancia Haberton.

Imagen del faro Les Eclaireurs
Una estampa clásica de Ushuaia es el faro de Les Eclaireurs.

Tras cinco días en Ushuaia mi siguiente destino era Buenos Aires, donde, entre otras cosas, vería la ciudad estallar con la victoria de la selección Argentina en el mundial de Qatar, pero esa ya es otra historia.

En Ushuaia me hospedo en el mejor hostel de todo el viaje, el Oshovia, si bien está algo alejado del centro. 

Algunos consejos y reflexiones sobre viajar por libre y en solitario a la Patagonia

La Patagonia es un lugar realmente increíble para viajar por libre y en solitario, aunque solo únicamente lo estarás durante el vuelo en avión. Una vez aterrices y empieces tu aventura será más difícil viajar solo que hacerlo acompañado: en el viaje vas a conocer a un montón de gente que te va a acompañar en muchas rutas y excursiones.

Probablemente, el mejor sitio del mundo para conocer a gente si eres hispanohablante

Se puede conocer a gente interesante cuando viajas solo en cualquier rincón del mundo, sobre todo si te alojas en hostels, donde es muy fácil hablar e interactuar con otros viajeros.

Pero para un hispanohablante la Patagonia es ideal en este sentido, porque la mayoría de quienes viajan por la Patagonia quedándose en hostels son viajeros latinoamericanos, de países vecinos como Perú, Uruguay, Colombia, Mexico o Brasil.

Pero también muchos chilenos o argentinos que trabajan en remoto y aprovechan para viajar por la Patagonia mientras trabajan en los hostels. Además, algo que me llamó la atención es que los extranjeros que viajaban por la Patagonia, en su mayoría, sabían algo de español. Así que ya ves que el idioma no será un problema, sino todo lo contrario.

Además, todo lo que dicen sobre los argentinos es cierto: su hospitalidad es legendaria, y te van a acoger como uno más desde el primer día. Así que es muy probable que te pase como a mí, y acabes haciendo amigos con los que mantener el contacto mucho tiempo después del viaje.

Acompañado de dos amigos de viaje argentinos, en Cerro Campanario, Bariloche.

Un destino ideal para viajar sobre la marcha

La Patagonia es un destino ideal para estrenarse viajando de forma más o menos improvisada, sin planear demasiado el viaje. Precisamente porque conocerás a tanta gente, es muy posible que te salgan planes imprevistos, que te guste mucho un sitio y quieras quedarte más tiempo del planeado, como me pasó a mí en Bariloche.

Por eso, te animo a viajar a Patagonia con tiempo -mínimo un mes- y a reservar únicamente las primeras noche, dejando espacio para la aventura y la improvisación a medida que vayas viajando.

A tener en cuenta si quieres viajar de esta manera: es más factible hacerlo a finales de otoño y principios de primavera, pues en verano es posible que muchos alojamientos estén a tope, lo que te obliga a reservar con mayor antelación.

Además, no tener reservado de antemano alojamiento, transporte y actividades puede hacer que el viaje te salga algo más caro.

Agencia ¿Para qué?

Hoy en día, viajar con agencia no es necesario en absoluto, pero en la Patagonia aún menos. Y es que tanto la Patagonia chilena como la argentina gozan de un infraestructura turística bastante buena: hay buenos alojamientos, todas las ciudades y puntos de interés están conectados por una red de transportes bastante razonable, y lo más importante, en los puntos turísticos puedes contratar todos los tours y excursiones.

Así que no hace falta viajar con una agencia para que te organicen el viaje y las excursiones, porque ya vas a poder hacerlo allí. En los hostels te van a ofrecer salidas y excursiones, y por supuesto también vas a poder reservar muchas de ellas en webs como Civitatis.

El seguro: Imprescindible

Un seguro de viaje es siempre recomendable, probablemente imprescindible cuando se viaja en solitario.

La sanidad, tanto en Argentina como en Chile, es de pago para los turistas, y en caso de tener que recurrir a ella te puedes enfrentar a facturas muy elevadas. Tampoco sería raro sufrir algún percance en algunos de los trekkings o actividades de aventura.

El seguro que contraté para este viaje fue el de IATI Mochileros. En este otro post te cuento mi experiencia y lo bien que me vino al reclamar la indenmización por el retraso que sufrió mi vuelo de vuelta de Buenos Aires a Barcelona.

Revisa la documentación necesaria para entrar al país

Ya me habían avisado y pude comprobarlo una vez allí: Chile es más restrictiva en sus pasos fronterizos, y además del pasaporte también pueden pedirte los billetes de entrada y salida del país o algo que demuestre tu solvencia económica.

Es más, a mí en la llegada al aeropuerto de Santiago de Chile me preguntaron cuándo iba a salir del país y me autorizaron la estancia solo para los días que tenía previsto, mientras que en Argentina no me preguntaron nada y me autorizaron los 90 días de estancia a los que tiene derecho cualquier turista. Así que ya ves que en Chile no se andan con tonterías.

Qué llevar en la maleta

El clima patagónico es famoso por su imprevisibilidad, y en Primavera lo es aún más. En Pucón gocé de un clima absolutamente fantástico pero hubo algunos días en los que llovió bastante. Bariloche me recibió en un día soleado, cálido y ventoso, mientras que al día siguiente cayó una buena nevada. En El Calafate hacía calor a mediados de noviembre, pero el viento más que habitual de la zona obligaba a tener el cortavientos siempre a mano. Y en Ushuaia, aún estando a principios de verano, hacía bastante frío.

Da un poco igual en qué época vayas porque la Patagonia te obliga a llevar tanto ropa ligera como ropa de abrigo, siendo esta última innegociable si viajas en invierno, época en la que has de sumar ropa térmica, chaqueta de plumas y buen calzado.

¿Es seguro viajar a la Patagonia solo/a?

Sí, sin ningún problema. La Patagonia es un territorio totalmente seguro, con una tasa de criminalidad muy baja y, en su mayoría, habitada por una población culta y de renta media o alta. Sin duda, es la región más segura de Sudamérica, así que estate tranquilo/a por esto.

Moverse en transporte público por la Patagonia ¿Es factible?

Sí, aunque con algunas limitaciones. Las ciudades de Argentina están muy bien vinculadas mediante autobuses, aunque no todos ofrecen el mismo nivel de confort y algunas, como Marga Taqsa (de la que ya te he hablado antes) son especialmente malas y poco recomendables.

¿Se puede viajar haciendo autoestop?

Puede que hayas leído que el autostop es una práctica habitual para viajar en Argentina y Chile, y esto es cierto. La práctica es común, segura y culturalmente aceptada. Los camioneros y locales a menudo buscan la compañía de viajeros para compartir el trayecto y, quizás, un mate. Si bien este método no es ideal para todos, es una forma estupenda de viajar gratis y, de paso, conocer a gente local u otros viajeros.

Comments 2
  1. Qué buena página con tanta información y tan bien estructurada! Estoy planeando ir a El Chaltén y luego a las Torres del Paine alquilando un coche.Sabes si se puede alquilar un coche y pasar por la frontera en uno y otro sentido?, si ponen pegas las casas de alquiler de coche? Muchas gracias!!

    1. Hola Jesús. Según creo recordar, para cruzar la frontera debes pedir autorización al alquilar el vehículo. Los del rent a car te gestionarán un documento para que no tengas problemas con las autoridades de aduanas.

      Un saludo y muchas gracias por tu comentario.

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